sábado, 28 de marzo de 2009

Batalla en Seattle. Un ejemplo a seguir.

La Ronda del Milenio (nombre de la cumbre que iba a tener lugar en Seattle en 1999) abordaba el nefasto intento de un Tratado de libre comercio, en el marco de la OMC (Organización mundial de comercio). Bien, "Batalla en Seattle" relata los sucesos acontecidos durante los días previos y posteriores a este encuentro.
En este film el espectador siente la angustia, el coraje, el valor y el sentimiento de rabia que impulsó a varios grupos, ecologistas, camioneros, anarquistas, entre otros, a organizar una espectacular revuelta que terminaría (como siempre que un pueblo se hace escuchar) con miles de personas heridas o detenidas. Fue una congregación de mas de cien mil personas, que no solo boicotearon la reunión, sino que lograron que se decrete estado de emergencia y el toque de queda. Incluso se tuvo que personificar el mismísimo Bill Clinton (sí, el de la becaria) alegando estar de acuerdo con los manifestantes (en otro acto más de hipocresia de un gobierno yankee). Aunque este largometraje recoge solo la acontecido en Seattle, el movimiento alterglobalizador se extendió rapidamente por paises del tercer mundo, denominando al 30 de noviembre de dicho año "el Día de la acción global".
Estas protestas proporcionaron un más que justo correctivo a la OMC, haciendo fracasar completamente la llamada Ronda del Milenio. Si miramos durante estos diez últimos años, solo una protesta se puede asemejar (aunque personalmente creo que se quedó corta) y estas fueron las protestas en contra de la guerra de Irak. Recuerdos a parte, me valgo de esta película para insistir en la necesidad de salir a las calles para hacer valer nuestros derechos y pedir que escuche al pueblo, a lo mejor en la historia han habido revueltas mas grandes que esta, pero me pareció lo suficientemente válida, porque se demuestra que si hay organización y una lucha mutua, se pueden juntar movimientos tan dispares como ecologistas, feministas o radicales de izquierda, para hacer valer nuestra voz, que es la única que se debería escuchar.

En cuanto a la película como producción, llama la atención que directores noveles como Stuart Townsend hagan una entrada espectacular en este arte, tratando un tema incomodo con tanta naturalidad. Cabe destacar que cuenta con un elenco estelar encabezado por la oscarizada Charlize Theron, que como siempre, actúa con una naturalidad pasmosa. También intervienen Michelle Rodriguez (hasta ahora encasillada en personajes duros, como son el de matazombies o conductora ilegal) que por fin sale de estos tópicos y no lo hace nada mal.

Esperemos que ver películas como esta, sean el empujón definitivo, hacia esa necesidad imperiosa de hacer valer tu opinión y que podamos juntos salir a manifestarnos a favor de cosas tan importantes como son la defensa de la educación pública, salud pública o evitar las ayudas gubernamentales a la banca, que solo logran dar alas a estos señores a creerse dueños del planeta, cuando los verdaderos dueños podemos pararles los pies con solo acudir a una de estas citas.

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