martes, 15 de septiembre de 2009

Fiestas, risas, música y nostalgia

Durante el fin de semana del 11 al 13 de septiembre de 2009, he vivido un fin de semana muy intenso. Todo comenzó el viernes, día en que asistí a la Feria Enlaces, la verdad que no pintaba muy bien, pero bueno ví a dos de los platos fuertes del domingo, a Carlos Michelena y a Fausto Miño, en persona.
Al día siguiente con mi colega de siempre fuimos al concierto gratuito de Revolver, un grupo de Pop-Rock español, conocido por canciones como El peligro, San Pedro, Si estan solo amor, entre otras. Para no redundar en alabanzas innecesarias diré simplemente que fue asombroso.
Era la primera vez que asistía a un concierto de Revolver, empezó con Duro de llevar, llegó al climax del show cuando interpretó El roce de tu piel, el público le acompañó a gritos. Aunque particularmente a mi me emocionó el momento en que cantó El Dorado, tema que me recuerda a mi situación familiar desde que tengo uso de razón, basta decir que lloré y la canté a rabiar.
Parecía insuperable la noche, pero el día siguiente me aguardaba una agradable sorpresa. Como cualquier ecuatoriano enfermo de nostalgia, asistí a la Feria multicultural Enlaces, en la que se iba a elgir a la Miss Ecuador edición España (aunque no soy muy fan de este tipo de eventos, en los que se premia a la superficialidad de la figura más estética), fui en realidad por el cartel de artistas: Carlos Michelena, Ballet Quitus, Fausto Miño, Trio Ecuador Colonial.
Rodeados de olores de sabrosos platos gastronómicos típicos del Ecuador, como Hornado, Encebollados; de México, Uruguay o Perú. Empezó el evento con la participación de un grupo percursionista Uruguayo, al más puro estilo de la Samba de Brasil, acto seguido salieron los presentadores del evento, y anunciaron lo que me esperaba iban a tardar en anunciar: Con todos nosotros el humor de Carlos Michelena "el Miche".

Y fue más de lo esperado, como un gran seguidor que soy de él, creía que me sabía todo su repertorio; sin embargo, me sorprendió.
Fue una agradable sorpresa, abrió el espectáculo, su primera intervención no duró más de 10 minutos, pero desde ese momento fué el más aplaudido.
Acto seguido, hicieron la presentación de las candidatas; bueno, un par de ellas estaban buenas, pero tampoco era para tanto, eso sí, se notaba que la mayoria de chicas no pasaban la veintena, y ya desde el primer momento se visualizaba quien sería, a la postre, la ganadora. Y no precisamente por sus características físicas (había unas dos que estaban mejor de cuerpo), ni por sus cualidades intelectuales (lo más destacable fue una ínfima frase en inglés que soltó); sino, por su gran hinchada, que repartieron, a servidor incluido, banderines, pancartas, eran los que más ruido hacían, en fin. Como se suele decir en el fútbol: "el partido lo ganó la hinchada". De la elección de las misses, solo destacar una cosita más, que a mi opinión, hubo tongo, porque a una de las chicas le preguntaron: "¿Quién fué Manuelita Saez?" (Para los que no saben aquí les dejo un amplio reportaje de tan ilustre personaje). En cualquier otro evento hecho en España, esta pregunta no hubiese trascendido, pero si se está eligiendo a la representante femenina del Ecuador en España, lo menos que pueden hacer las señoritas participantes, es informarse. El caso es que esta IGNORANTE solo supo decir "Es alguién que fué importante para las mujeres", claro que lo fué, no te jode, como que fué una de las precursoras de la libertad en Sudamérica, y una de las primeras feministas. Pero en fin, la ignorancia no tiene límites, y no me refiero a la de la chica (que sí); sino, a la del jurado; que no contentos con hacerla pasar a segunda ronda; la eligen primera finalista, ¡Tócate los huevos! Pero me quedo con el gran abucheo que se ganó cada vez que la nombraban.
Entre acto y acto de la elección, Carlos Michelena hizo dos o tres presentaciones más, y como no fue el más aplaudido y ovacionado. Y un sentimiento de nostalgia invadía mi cuerpo, porque con las risas que arrancabá, a muchos nos recordaba aquellos tiempos, en los que podías verle en el parque de El Ejido, y disfrutar en familia, en tiempos (al menos para mí) en los que la preocupación más grande que tenía, era llegar a tiempo a casa, para no perderme Dragon Ball.
Para finalizar cantó Fausto Miño, no hay nada que destacar, porque habiendo visto a Carlos Goñi antes, como me imagine, sería inigualable.
En fin un fin de semana nostálgico, que presiento será dificilmente inigualable.

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